Uno de los conceptos más interesantes que estudié en biología fue el de ATP (adenosin trifosfato). Una molécula extraordinaria, presente en todas las células del cuerpo y cuya función es transportar la energía necesaria para lo que sea. La molécula puede perder un fosfato entonces se llama ADP (adenosin difosfato) o perder tres fosfatos entonces se llama AMP (adenosin monofosfato). En esos enlaces que unen los fosfatos son los que contienen la energía en forma química. ¡que extraño! ¡qué raro! Mi cabeza se resistió bastante a entender ese concepto sencillo: que la energía (capacidad para realizar un trabajo) estaba en la “unión” y no en otro lado.
La energía liberada por cada enlace de fosfato es equivalente a 7,3kcal.